Hoy os traigo un dulce súper fácil de hacer, es una recetilla de mi madre. Este dulce huele a mi infancia, a mis afectos, a mis recuerdos. Cuando mi madre preparaba este exquisito manjar, las paredes bailaban de alegría, el olor es penetrable, y hasta te hipnotiza…jajaja, os reto a que lo hagan, seguro que me darán la razón.
Ingredientes:
Para un Kilo de higos:
3 tazas de azúcar blanca.
1 taza de puede usar azúcar moreno.
Una ramita de canela, unos clavitos de olor y dos o tres granos de pimienta.
6 tazas de agua.
Preparación:
Lavar muy bien los higos.
Quitar con un cuchillo el tallo de la parte superior y hacer un pequeño corte en cruz en la parte de la base, con este corte conseguiremos que el almíbar penetre mejor al higo.
En una olla con las 6 tazas de agua disolver el azúcar blanco y el azúcar morena, añadir al mismo tiempo la canela, los clavos y la pimienta. Llevar al fuego, y dejar hervir a fuego alto por unos 15 a 20 minutos.
Una vez transcurrido el tiempo, añadir los higos, y con la ayuda de una paleta de madera, remover y sumergir bien en la olla los higos.
Cuando rompa a hervir de nuevo, bajar el fuego a medio bajo, y dejar cocer.
Dejar cocer hasta que el almíbar tenga una textura más densa, hermosa y brillante. El almíbar es de color dorado oscuro.
Retirar del fuego, y dejar enfriar en su totalidad.
Servir con una torrada, con queso fresco, o simplemente servir dos hermosos higos bañados en su propio almíbar.